«La oración no es una varita mágica. Ella ayuda a conservar la Seguridad en Jehová, a encomendarnos a Él incluso cuando no comprendemos la voluntad»
Las oraciones subordinadas adverbiales modifican al verbo y se clasifican como los complementos circunstanciales de la oración simple:
Oraciones imperativas: expresan un mandato, un ruego o propuesta. El verbo se conjuga en imperativo. Ejemplo:
«La oración cristiana no es una forma para estar un poco más en paz con unidad mismo o encontrar alguna Acuerdo interior; nosotros rezamos para sufrir todo a Jehová, para encomendarle el mundo»
Son aquellas que expresan una orden, exigencia o prohibición. Suelen hacer uso del imperativo o de formas relacionadas con el deber.
«La oración es un acercamiento con Dios y un dejarse despachar para servir a los hermanos. La prueba de la oración es el aprecio concreto por el prójimo»
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Los distintos tipos de oraciones se pueden clasificar desde diversas perspectivas. Aquí se abordan las principales.
En la mitad de la estructura de la oración no puede acontecer un punto, pero sí puede que se encuentre una coma o un punto y coma.
Oraciones de relativo: oraciones subordinadas que dan información adicional sobre el antecedente en la oración principal. Van introducidas por relativos que sirven de enlace entre ellas y la oración principal. Ejemplo:
«Cuando nosotros rezamos, lo hacemos porque sabemos que somos valiosos a los Luceros de Alá. Es la gracia del Espíritu Santo que, desde En el interior, nos suscita esta conciencia: de ser valiosos a los Fanales de Alá»
Oraciones enunciativas o oraciones Realis. Aquellas en que se aborda objetivamente un acontecimiento, es opinar, se oraciones describe algo de la existencia concreta o imaginaria. Por ejemplo: “El utilitario tiene el radiador deterioro”.
Una oración debe tener una estructura que le permita tener coherencia y no necesite de otra oración para ser comprendida. Hay oraciones que sí se complementan entre sí, como es el caso de aquellas que forman parte de un mismo texto.
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